Por Wilmer Castillo
En un escenario donde la comunicación local debería ser la columna vertebral de la información municipal, resulta alarmante el desproporcionado apoyo que la Alcaldía de Santo Domingo Este otorga a los medios nacionales en detrimento de los medios locales. La asignación exorbitante de recursos a plataformas nacionales ha generado un desequilibrio que deja en desventaja a los comunicadores y periodistas que, día tras día, se esfuerzan por informar a la comunidad con proximidad y compromiso.
Los medios locales desempeñan un papel esencial en la difusión de las gestiones municipales, en la fiscalización de las autoridades y en el desarrollo de una opinión crítica entre la población. Sin embargo, se ha denunciado que estos atraviesan dificultades para acceder a los fondos destinados a la publicidad institucional, en contraste con los montos elevados que reciben los medios nacionales. Esta situación no solo menoscaba la pluralidad informativa en el municipio, sino que también evidencia una política de comunicación desigual y excluyente.
Es fundamental que las autoridades locales reconsideren esta distribución presupuestaria y promuevan un equilibrio que garantice la sostenibilidad de los medios locales. No se trata de excluir a la prensa nacional, sino de reconocer la importancia de los medios comunitarios, quienes tienen la capacidad de conectar con la ciudadanía de manera directa y efectiva.
La comunicación no debe ser un privilegio para unos pocos, sino un derecho equitativo para todos los actores que contribuyen a la información y el desarrollo de Santo Domingo Este. Urge una revisión de estas prácticas y un compromiso real con la prensa local, para evitar que el silencio informativo se convierta en la norma en nuestro municipio.