El Partido Revolucionario Moderno (PRM) se encuentra en un momento crucial, con la mirada hacia sus procesos internos de 2026, donde se consolidará el ciudadano presidente Luis Abinader como líder indiscutible de la organización.
Las demás posiciones también estarán expuestas a la democracia interna y participación de sus bases, pero la visión principal es hacia las elecciones de 2028. Para asegurar la continuidad de su proyecto de nación, donde deben de fortalecer tres pilares esenciales: el respaldo a la gestión del presidente Luis Abinader, la consolidación de su liderazgo y el ascenso de nuevos liderazgos comprometidos con la visión de desarrollo y progreso del gobierno actual.
Gestión del presidente Abinader:
La gestión del presidente Abinader se ha destacado por la transparencia, la lucha contra la corrupción, la institucionalidad, el buen manejo de la salud pública y la mejora de la economía. El PRM debe defender los logros alcanzados en todas estas áreas claves, incluyendo también la educación y la infraestructura. Los datos del Banco Central muestran un crecimiento del PIB del 4.9% en 2023, superando el promedio regional. Además, las políticas sociales han reducido la pobreza en un 3% desde 2020, según el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, todo basado en datos de organismos internacionales. Es fundamental el respeto al marco legal establecido por la ley electoral y régimen de partidos, esto implica evitar las campañas anticipadas y respetar los tiempos establecidos para el inicio de las mismas. El enfoque debe estar en la gestión de gobierno, demostrando con hechos, como hasta ahora se ha realizado, el compromiso con el bienestar de la ciudadanía.
Consolidación del liderazgo de Abinader:
Luis Abinader se ha consolidado como un líder indiscutible. Su liderazgo debe seguir siendo fortalecido, proyectando unidad y cohesión. Con una aprobación cercana al 60%, su popularidad es un activo clave para el PRM. Su liderazgo debe seguir proyectando una visión de futuro inspiradora para las nuevas generaciones. Es crucial que el liderazgo de Abinader se siga ejerciendo con la responsabilidad que lo ha caracterizado; el enfoque debe estar en la gestión gubernamental, cumpliendo con las promesas hechas a la ciudadanía y fortaleciendo las instituciones democráticas.
Identificación y endoso de un nuevo liderazgo:
El PRM debe iniciar la identificación y formación de nuevos líderes que continúen la obra de gobierno, basada en una carrera de esfuerzo, profesionalidad y trabajo a favor del pueblo dominicano, dejando atrás las viejas prácticas de la mayoría de los partidos del sistema político nacional. El presidente Abinader jugará un papel fundamental en este proceso, endosando a un líder o una líder con su visión y compromiso. Este/a nuevo/a líder debe tener una trayectoria intachable y una visión clara del futuro qué el país necesita dentro de su contexto. Este proceso de identificación y endoso debe realizarse con transparencia y respeto a la ley electoral, evitando cualquier tipo de proselitismo anticipado. El enfoque debe estar en la formación de líderes comprometidos con el servicio público y el bienestar de la nación.
Unidad Interna:
La unidad interna es un desafío crucial para el PRM. El liderazgo fuerte de Abinader evitará que facciones y diferencias afecten la estabilidad del partido. El PRM debe construir un proyecto inclusivo, donde todos los liderazgos se sientan parte. La unificación implica resolver conflictos y crear una narrativa común. El liderazgo de Abinader será vital para mantener la cohesión.
Conclusión:
«Un futuro prometedor para el PRM en 2028, depende del fortalecimiento de estos tres pilares: respaldo a la gestión, liderazgo consolidado y unidad interna. Sin embargo, es fundamental que todas las acciones estén enfocadas en el servicio al país y el compromiso con el progreso y bienestar de todos los dominicanos. El enfoque debe ser hacer un buen gobierno, por y para la gente, como lo desea Luis Abinader.»
Autor: Alexis Isaac Jiménez.