Una historia poco conocida sobre el Papa Francisco ha vuelto a salir a la luz, revelando un episodio sorprendente de su juventud que podría haber cambiado radicalmente su destino espiritual. Amalia Dalmonte, una vecina del barrio porteño de Flores, confesó haber estado enamorada del joven Jorge Mario Bergoglio cuando ambos tenían apenas 12 años.
Según contó Dalmonte en entrevistas pasadas, la conexión entre ellos era tan profunda que el futuro pontífice llegó a escribirle una carta en la que le proponía matrimonio. “Me dijo que quería casarse conmigo. Yo no supe qué decir. Estábamos enamorados como dos niños pueden estarlo, pero mis padres no lo permitieron”, relató Amalia con emoción.
La familia de la joven, considerando la edad de ambos y la seriedad del compromiso, intervino rápidamente y frenó cualquier posibilidad de relación. Fue entonces cuando Jorge le dijo a Amalia una frase que, con el tiempo, tomaría un sentido casi profético: “Si no me caso contigo, voy a ser cura.”
Años más tarde, el joven cumplió su palabra y comenzó su camino en el seminario, que lo llevaría a convertirse en sacerdote, luego arzobispo de Buenos Aires, cardenal y finalmente en el Papa Francisco, líder de la Iglesia Católica desde 2013 hasta su fallecimiento en 2025.
Dalmonte, que nunca dejó de hablar con cariño y respeto sobre Francisco, lo recordó como “un hombre bueno, lleno de fe y ternura”, y aunque la vida los llevó por caminos distintos, admitió que esa breve historia de amor dejó una huella en ambos.
Una carta de amor infantil que pudo cambiar la historia de la Iglesia Católica, pero que en cambio selló el destino de uno de sus líderes más influyentes.