De acuerdo a la ley, todo trabajador formal debe cotizar en las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), con el fin de que sus ahorros sean “multiplicados” y así poder acceder a un retiro digno al finalizar su vida laboral.
Pero, mientras esperas tu pensión, las AFP generan ganancias, cobran comisiones y gastan sumas millonarias que rubros que están completamente disociados de los pagos a sus afiliados.
De acuerdo a los datos, el sistema de pensiones destina más de 4,000 millones de pesos en sueldos, campañas de relaciones públicas, pagos a Asociación Dominicana de Administradoras de Fondos de Pensiones (ADAFP), eventos, inversión en películas, tecnología y oficinas.
Las tres principales AFP del país: Crecer, Popular y Siembra, solo en 2024, obtuvieron más de RD$4,200 millones en ganancias netas, incluso después de cubrir sus gastos operacionales, todo esto sin correr riegos, pues solo se dedican a administrar fondos ajenos.
Durante el periodo 2020-2024, distribuyeron más de RD$10,380 millones en beneficios a sus accionistas, mientras que en 2024, gastaron más de RD$2,580 millones al pago de sueldos y más de 1,509 en gastos operativos.
Con esos montos, las AFP deberían tener el mejor de los servicios al cliente de todo el país, sin embargo, la realidad es muy distinta.
La gran cantidad de quejas de los afiliados por la deficiente atención a sus requerimientos es un clamor diario. Imposibilidad de acceso a los fondos, inconvenientes para traspasos de pensiones por fallecimiento a dependientes directos, cobro de fondos por enfermedad u otra causa, o simplemente respuestas a asuntos simples como los estados de cuentas.
Mientras la inconformidad y la obligatoriedad de pertenecer a una AFP persiste en los afiliados, los dueños de esta estructura continúan generando cifras millonarias para sus cuentas y ninguna solución que mejore el sistema para los que realmente invierten.