Uno de los grandes desafíos del desarrollo agrícola en República Dominicana es el bajo nivel de financiamiento que recibe el sector por parte de la banca múltiple privada. Aunque el crédito productivo ha aumentado de forma en los últimos años, la participación del sector agropecuario ha ido en descenso.
En 2024, la banca múltiple prestó RD$922,680 millones a los sectores productivos del país, que incluyen actividades como industria manufacturera, construcción, agropecuaria, comercio, electricidad, gas y agua, transporte, servicios inmobiliarios, hoteles, restaurantes y microempresas. De ese monto, apenas RD$22,706 millones fueron destinados al campo, lo que representa solo un 2.4% del total, según datos del Banco Central.
Este comportamiento se repite en años anteriores. En 2019, el total de préstamos productivos fue de RD$498,521 millones y el agropecuario recibió RD$16,428 millones, equivalente al 3.3%. En 2020, año de la pandemia, el financiamiento al agro creció a RD$19,439 millones, y su participación aumentó a 3.7%, el punto más alto del período analizado.
Para 2021, el crédito al agro fue de RD$20,203 millones (3.4%), y en 2022 alcanzó RD$25,335 millones, aunque el porcentaje se mantuvo en 3.7%. Sin embargo, en 2023 comenzó una caída. El campo recibió RD$21,847 millones, apenas un 2.7% del total de préstamos. Esa tendencia bajista se consolidó en 2024, cuando el porcentaje cayó a 2.4%.
Mientras los préstamos totales a la producción crecieron un 85% entre 2019 y 2024, el financiamiento al agro solo subió un 38%. Esto significa que, aunque el campo ha recibido más dinero en cifras absolutas, su participación relativa dentro del crédito total se ha reducido.