La agencia calificadora de riesgo Moody’s Ratings anunció ayer que elevó la calificación soberana de República Dominicana de Ba3 a Ba2, tanto para la deuda en moneda local como extranjera.
Una comunicación señala que la entidad también modificó la perspectiva de positiva a estable, cita el sólido desempeño económico del país, su diversificación productiva y avances institucionales.
Fundamentos de la mejora
Según Moody’s, la calificación de Ba2 está sustenta en el fuerte crecimiento sostenido del producto interno bruto, con un promedio cercano al 5 % anual en los últimos 15 años y un notable incremento del ingreso per cápita, impulsado por la estabilidad macroeconómica y la expansión de sectores clave como el turismo, que ha atraído elevados niveles de inversión.
La agencia además, resaltó el fortalecimiento institucional desde 2020, con reformas constitucionales, administrativas y fiscales y un marco legal más claro para el control del gasto público y el déficit.
Moody’s igual destacó la cohesión política y social, la que asegura es superior a la de otros países con igual calificación en la región.
Desafíos fiscales estructurales
Pese a la mejora, Moody’s señala que la calificación mantiene un techo en el corto y mediano plazo, debido a limitaciones fiscales estructurales, como una baja presión tributaria (16 % del PIB) y una alta exposición a deuda en moneda extranjera.
Agregó que en 2024, el servicio de la deuda consumió el 21 % de los ingresos públicos y que el 66 % del endeudamiento estaba denominado en divisas.
Moody’s prevé que el déficit fiscal se sitúe en 3.2 % del PIB en 2025 y alrededor del 3 % en los años siguientes, lo que permitiría estabilizar la deuda pública en torno al 48 % del PIB.
No obstante, advierte que sin una reforma tributaria integral, las restricciones fiscales seguirán limitando la capacidad de pago del país, aunque considera que la calificación podría mejorar con aumento de ingresos fiscales.