En Santo Domingo Este fuimos muchos los adversarios de Manuel Jimenez, algunos por enemistades personales, otros por intereses políticos y por diferencias con el partido que lo postuló.
Pero a pesar de no apoyarlo y de esas marcadas diferencias, en lo más profundo de nuestros corazones pensábamos que lo iba a hacer bien.
Si historial de honestidad, sus aportes como diputado, su imagen de hombre bonachón nos hacían creer que haría un gobierno municipal aceptable o muy bueno.
¡Cuanta decepción! Desde los primeros meses comenzó a notarse la falta de preparación, las improvisaciones, la inoperancia y el mal manejo de los servicios públicos que un ayuntamiento debe brindar a la población.
El municipio se llenó de basura, buscaron muchas excusas, las compañia contratadas, que los camiones no habían llegado, que las estaban tirando a la calle, que los contratos eran amañados, etc, etc, etc.
La realidad es que el daño a la salud producidos en esos años de total insalubridad permanecerán en la vida de todos los municipio de Santo Domingo Este.
Borrar estas espeluznantes imágenes se va a hacer muy difícil, recordar esos grandes vertederos, las moscas, cucarachas y ratones pululando en nuestras calles será difícil de olvidar.
Por más anuncios que pueda colocar en la Z 101.3 o Sol de la mañana esas imágenes de vertederos en las calles y nuestras viviendas no podrían ser borradas.
Es que ni por asomo han enfrentado y resuelto, aminorado o disminuido un solo problema encontrado, a saber.
En el tránsito, NADA, Iluminación de calles, NADA, Construcción de parques, NADA, calles, aceras y contener, NADA, drenaje pluvial, NADA, delincuencia, NADA.
¿Y basura? Ahí si es verdad que no ha resuelto NADA, si hay que bautizarlo con algún nombre, vamos a ponerle, «EL ALCALDE DE LA NADA»
Jacobo Colón