Río de Janeiro (EFE).- Un nuevo aguacero provocó en la tarde de este jueves más inundaciones en la ciudad brasileña de Petrópolis, que aún se recupera del tremendo temporal de los últimos días en el que han muerto al menos 117 personas.
Los equipos de rescate que buscan a los desaparecidos por el desastre se vieron obligados a suspender sus trabajos de manera temporal ante el riesgo de que se produzcan nuevos corrimientos de tierra por estas últimas lluvias.
Agentes de Defensa Civil y otros organismos públicos tuvieron además que cortar varias calles de Petrópolis, situada a unos 70 kilómetros de la ciudad de Río de Janeiro, después de que quedaran completamente inundadas por las fuertes precipitaciones de este jueves.
“En una hora, se registraron 60,54 milímetros” de lluvia, indicó el organismo, que antes había evacuado varias áreas de la región de manera preventiva, tras el deslizamiento de bloques de piedra y ante las previsiones -luego confirmadas- de un nuevo temporal.
Según el último balance oficial, la tempestad que cayó entre la tarde y la noche del martes ha causado por el momento 117 fallecidos, decenas de desaparecidos y unas 850 personas desalojadas de sus hogares. Al menos 24 personas han sido rescatadas con vida.
También produjo graves daños materiales y convirtió en un auténtico lodazal a la antigua “ciudad imperial”, situada en la región serrana de Río y un destino muy turístico, sobre todo entre el público brasileño.
Según el Gobierno del estado de Río de Janeiro, fueron las peores lluvias en Petrópolis desde 1932.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien está de visita oficial en Hungría, después de haber viajado a Rusia, donde se reunió con su homólogo ruso, Vladímir Putin, tiene previsto este viernes sobrevolar las zonas afectadas.
Esta no es la primera vez que la región serrana de Río es golpeada por fuertes tormentas, ya que fue escenario en 2011 también se vio castigada por unos temporales que dejaron más de 900 muertos y un centenar de desaparecidos.