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Por Abril Peña 15 marzo, 2024
El arte y el espectáculo siempre han sido una herramienta propagandística, en ocasiones sirve para comunicar valores, ayudar en medio de una guerra, pero también para promoverla, para recaudar ayudas para un enfermo o crear histeria en torno a una enfermedad y lucrarse en el proceso, lamentablemente como enseñó el jefe de la Propaganda Nazi Joseph Goebbels quien con sus estrategias convirtió a los alemanes en Nazis y buscó un bajadero para narcotizarles y darles una justificación a los horrores que cometían, ese es el poder de la comunicación.
A pesar de su amoralidad hay que admitir que la fichita era un maestro y un genio propagandístico, él nos enseñó entre otras cosas, que la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales; se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas o sea ya había un problema de base y el lo maquilló lo suficiente para acrecentar miedos y lograr que fuese moralmente correcto.
Cuando vemos al Dotolcito, no se entiende como un joven que aparentemente no vivía necesidades, terminase involucrado en una banda de ladrones y cuando viene a ver encabezándola, no hay justificación alguna, pero la hay y muchos otros están optando por ese camino u otros menos cuestionables moralmente pero también poco deseables. Hay un resentimiento social ganado o no, contra aquellos que están más arriba en la cadena alimenticia, por lo que algunos resentidos empezaron a rechazar reglas o comportamientos establecidos “es una alineación, los tiempos han cambiado, son popis narices paradas” por decirlo de alguna forma y ser educado, escalar socialmente con trabajo y estudio, cumplir reglas de etiqueta y comportamiento , no sólo pasó de moda, sino que hacerlo te alinea en la misma acera con los abusadores que los mantiene en la pobreza y el atraso.
Ciertos sectores queriendo y sin querer, decidieron sacar provecho de ese caldo de cultivo, del desencanto, de la pobreza, de la necesidad de pertenecer, crearon leyendas de Robin Hood, romantizaron la delincuencia, los cuernos, el soft porno se convirtió en socialmente aceptable y el mal hacer se volvió la norma, ya no tengo que ir a Otto Rivera para hablar bien, ni leer nada para alimentar el cerebro, cualquiera puede ser y estar, quienes se quejan ahora son los resentidos, ahora mostrar con desparpajo toda la vulgaridad y convertir en héroes a figuras que no tienen nada que mostrar, pero que tienen el derecho a escalar a su manera, es la norma, todo lo que se le diga para que entren en el redil y se pulan o reeduquen son “prejuicios” y exhiben argumentos que les permiten continuar por ese derrotero.
Rápido y Furioso y su película cuchumil por ejemplo muestran con orgullo ese submundo, las narco novelas han hecho deseable y sexi el narcotráfico y la música, la comunicación y el arte han llevado a la realidad lo que según ellos se vive en las calles (porque hay otros que viven en el mismo barrio pero esos no venden) los jóvenes ahora ven divertido estar en bandas, usar drogas, las carreras clandestinas, portar armas, ir a fiestas sin parar, entrar a un supermercado a tener sexo en el baño o que se viralice un video íntimo, después de todo Kim Kardashian a pesar de venir de clase media alta no fue famosa hasta que mostró su vida íntima en un video “filtrado” y hoy es dueña de un imperio, que no es que no sucediese antes, pero antes no se validaba el comportamiento nocivo con películas, canciones y programas, antes quienes metían la pata con sus excepciones, sufrían el ostracismo social y para salir de él tenían que al menos mostrar un arrepentimiento y buenas obras así fuese fingido, había que hacer una labor de RRPP fina y constante y al menor resbalón se volvía al inicio.
Ahora, son los protagonistas, figuras públicas e influencers, ahora son los invitados principales en evento de importancia, mostrar cierto tipo de comportamientos te viraliza , te convierte en estrella y con un poco de suerte te convierte en un Alofoke, Dilon Baby o un Rochy, las Sobeidas se multiplican como la verdolaga y se convierten en las Amelias de hoy , las Yayas, las Cardi B y las Tokisha reinan aquí y allá, con esos resultados quién puede negar la obviedad que es el camino más expédito?
Entonces, mientras la sociedad del espectáculo se ha llenado los bolsillos, sacando provecho de la pobreza monetaria, educativa, mental y moral de un grupo, la magnificaron, la hicieron deseable, nosotros que no decíamos nada, cuando cierto canal (en el plano local) empezó a poner soft porno a las 10 de la noche, puso un tubo en el medio de un programa o cierta emisora instalo un gallinero matutino que cambió la comunicación para SIEMPRE no dijeron nada y ahora se sorprenden que el doctorcito sea el famoso, y Joshua (la víctima por si se le olvidó) sea el gran olvidado? Se sorprenden que Kiko la quema sea un héroe? Que Tekashi sea considerado un Dios en nuestros barrios ? Que Yailin se sobe los senos en una alfombra roja ?
Lamentablemente es tarde para ablandar habichuelas y sepa que la educación que usted da en sus hogar puede que no sea suficiente para hacer frente a esta ola, que nos invade por todas partes y nos obliga a convivir, con lo bueno y con lo malo como iguales y como la manzana podrida, la enfermedad lo permea todo, por cierto el efecto contagio también es una de las teorías nazis.
