SANTO DOMINGO.- El presidente del Pleno de la Cámara de Cuentas, Janel Andrés Ramírez Sánchez, desmintió el supuesto autoritarismo en el desempeño de sus funciones, luego de la acusación de la magistrada Tomasina Tolentino de McKenzie, quien le envió una carta reclamándole que toma acciones unilaterales e inconsultas y exigiéndole “respeto y consideraciones” como miembro del Pleno.
En un comunicado explica que se limita al estricto cumplimiento de las atribuciones que le confiere la Ley 10-04, lo cual ha generado cambios en la forma en la que se dirige el accionar de la institución, y que posiblemente, haya generado algún tipo de confusión entre algún personal de esta institución.
«El Pleno de Miembros se reúne periódicamente, tomando las decisiones de manera colegiada en función al voto de la mayoría, por consiguiente, nuestra conducta se encuentra apegada a la Constitución, las leyes y las buenas prácticas que rigen el ejercicio de nuestras funciones en la Cámara de Cuentas».
Dijo que ante las expectativas que tiene la sociedad dominicana y las necesarias respuestas que espera de esta Cámara de Cuentas, «no nos vamos a distraer y buscaremos los medios como Pleno para aclarar cualquier confusión».
La carta, depositada a través del área de correspondencia, hace mención de “constantes aseveraciones de que usted (Janel Ramírez Sánchez) es la máxima autoridad, el jefe de todo el mundo incluyendo los miembros desconociendo la horizontalidad en el pleno y sobre todo del bufete directivo contemplado en nuestra ley y en la 247-12, orgánica de la administración publica”.
La comunicación con fecha de hoy detalla cuatro fechas recientes donde alegadamente Ramírez se habría pronunciado al respecto en reuniones el 25 de enero del equipo de auditoría, el 9 de febrero del plan de compras, el 11 de febrero de planificación estratégica y el 22 de este mes durante un encuentro de seguimiento a la elaboración del informe al congreso.